La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una especie de lepidóptero, recientemente incluido en la familia Thaumetopoeidae (anteriormente perteneciente a la familia Notodontidae). A veces se la clasifica en el género Traumatocampa. Abunda en los bosques de pinos de Europa del Sur y central, donde es una plaga muy extendida. Además de los pinos, habita también en cedros y abetos.
Las orugas (fase de larva) están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina.
Thaumetopoea pityocampa como todos los lepidópteros tiene un desarrollo de tipo holometabólico, con fases de embrión (huevo), larva (oruga), pupa e imago(adulto/mariposa).
Los individuos adultos en forma de mariposas se aparean en verano.Tienen hábitos exclusivamente nocturnos, por lo que evitan en gran medida su depredación por las aves diurnas.Su color parduzco las hace confundirse con el medio en que viven y se hacen invisibles a sus depredadores. La hembra pone sus huevos sobre las copas de los árboles, formando puestas muy características en forma de espiral alrededor de una o dos acículas. Entre 30 y 40 días después1 nacen las orugas (generalmente en los meses de septiembre-octubre), que pasarán por cinco estados larvarios que en zonas frías pueden llegar a durar hasta ocho o nueve meses.
Las orugas tienen comportamiento social, de modo de durante toda su vida larvaria establecerán interacciones cooperativas normalmente con sus hermanas de puesta. También de forma general, desarrollarán toda su vida larvaria sobre un mismo árbol, y solo lo abandonarán para hacer la procesión de pupa o bien para buscar un pino contiguo si han agotado la totalidad de las acículas del pino donde nacieron (esto solo ocurre en pies de muy pequeño porte o cuando hay varias puestas sobre un árbol de no mucho porte). Inmediatamente después de eclosionar y salir las larvas empiezan a alimentarse de las acículas de los árboles (género Pinus principalmente), produciendo su defoliación. El principio, por su tamaño y actividad el nivel de alimentación y la defolicación es moderada. Desde el primer estadio larvario, las colonias de orugas construyen conjuntamente pequeñas bolsas de seda con función de refugio colectivo.
En la Península Ibérica y las Islas Baleares ataca a todos los géneros de Pinus presentes: P. sylvestris,...
También se la ha descrito sobre especies del género Cedrus de la Península.
Aun cuando las poblaciones de Thaumetopoea pityocampa alcanza niveles muy elevados y son capaces de defoliar intensamente los árboles, difícilmente pueden llegar a constituir una plaga forestal. A lo sumo pueden llegar a reducir los crecimientos de las plantaciones de pinos. En lugares con producción maderera los daños pueden ser tenidos en cuenta. En lugares con fuerte estrés hídrico estas defoliaciones pueden ser muy poco relevantes sobre el interanual crecimiento de los árboles, teniendo en cuenta las fuertes restricciones de crecimiento impuestas por el clima. El principal efecto negativo son los posibles daños a las personas (especialmente niños) provocados por las poblaciones situadas en las cercanías de las áreas recreativas o lugares frecuentados por campistas. Es por tanto un problema de salud pública y no una plaga forestal. Este enfoque debe ser tenido en cuenta en la gestión de la misma.
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Thaumetopoeidae
Subfamilia: Thaumetopoeinae
Género: Thaumetopoea
Especie: T. pityocampa
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